Mediacció | Caso de éxito: Aplicación del barómetro convivencial en el municipio.
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Caso de éxito: Aplicación del barómetro convivencial en el municipio.

Caso de éxito: Aplicación del barómetro convivencial en el municipio.

La finalidad de la aplicación del barómetro convivencial es detectar soluciones enfocadas a la mejora del nivel convivencial, permitiendo así proponer actuaciones para conseguir este objetivo. Esto supone tanto la monitorización de las acciones como la mejora en eficacia y eficiencia de los dispositivos implicados.

De las diferentes aplicaciones del barómetro convivencial que hemos realizado hasta la fecha destacamos la más reciente, aplicada en un municipio de más de 60.000 habitantes. Entre las peculiaridades de este caso de éxito se incluye la integración de este instrumento en el propio Plan de Convivencia y Civismo de la ciudad y, consecuentemente, su vertebración con la Ordenanza de Convivencia y Civismo que hemos elaborado.

Definición de objetivos.

Se determina como objetivo inicial el analizar el estado convivencial de la ciudad durante el 2021, año anterior a la aplicación del barómetro convivencial. Para ello, se desarrollan como objetivos específicos el medir el nivel de convivencia y civismo, así como identificar la tendencia en este nivel, gracias al estudio previo de resultados del año 2020.

Metodología.

El barómetro convivencial se construye a partir de la respuesta a las necesidades básicas que obtiene la ciudadanía, la generación de vínculos sociales y la participación comunitaria efectiva. De manera más concreta, estos aspectos se detallan en los cinco niveles de la pirámide convivencial:

Su algoritmo considera indicadores sociales, espaciales, relacionales y económicos del municipio y de su entorno, diferenciando entre variables dependientes (dispositivos, programas y políticas) y variables independientes (demográficas, económicas y espaciales) que impactan en el riesgo convivencial.

Recopilación de fuentes.

En este caso las variables dependientes, que definen la situación del territorio a partir de lo que puede favorecer la convivencia, se obtienen del Sistema de Indicadores Metropolitanos de Barcelona (SIMBA), así como de fuentes estadísticas como el Institut d’Estadística de Catalunya.

Los valores de las variables independientes, que pueden favorecer o perjudicar la convivencia en relación a la situación inicial del territorio, se obtienen directamente de la administración local.

Resultados.

La aplicación del barómetro convivencial permite en este municipio un seguimiento longitudinal de las tendencias, no solo identificando aspectos a mejorar sino también el impacto positivo o negativo de políticas y acciones que se han desarrollado. Es por ello que, obtenidos los resultados convivenciales de 2020 ahora se posibilita, mediante los de 2021, evaluar de forma más concreta las acciones que se han llevado a cabo durante todo el año.

En la interpretación de resultados se detecta el impacto de las acciones para la identificación y soporte a personas de más de 75 años que viven en situación de soledad, o el esfuerzo realizado durante el último ejercicio desde el Servicio de Mediación Comunitaria para poder detectar y transformar conflictos. Sin lugar a duda, los efectos derivados de la situación por COVID-19 también han impactado en aspectos como el índice de victimización, entre otros. El poder integrar los resultados municipales con los del área geográfica de referencia, en este caso el Área Metropolitana de Barcelona, permite una adecuada ponderación de resultados de este tipo, al constatarse que el bajo índice de victimización no es consecuencia directa de las acciones realizadas a nivel municipal.

Por otra parte, la elaboración de la Ordenanza de Convivencia y Civismo vertebrada con el barómetro convivencial, llevó a un desarrollo normativo que establecía como elemento principal las medidas de tipo restaurativo; lo cual permite un trabajo con algunos conflictos desde su raíz y garantiza la disminución de problemáticas futuras.

Puntuación visual y acciones recomendadas.

A partir de estos resultados y de la aplicación del algoritmo del barómetro convivencial, se obtiene una puntuación final, en formato semafórico, de entre 0 y 100 puntos.

En la primera aplicación del instrumento, el municipio obtuvo una puntuación de 62,85 puntos, situándose en los valores más elevados dentro del color amarillo del semáforo convivencial. A partir de las acciones realizadas desde el consistorio, y con la ayuda de las indicaciones obtenidas en esa primera aplicación, para el año 2021 la puntuación asciende a 65,55 puntos; quedando a tan solo 0,5 puntos de conseguir el color verde del semáforo convivencial.

Conclusiones.

Una futura aplicación del barómetro convivencial permitirá identificar elementos a mantener y otros que debieran ser modificados desde los diferentes dispositivos y servicios municipales. Así se podrá constatar la mejora en el civismo y convivencia municipal mediante una elevada puntuación en el semáforo convivencial. De otro modo, no contaríamos con indicadores que permitieran decidir qué acciones tomar para mejorar el nivel de convivencia municipal, con decisiones arbitrarias y poco fundamentadas que conllevan ineficacia y pérdida tanto de bienestar como de calidad de vida.

En cambio, la aplicación longitudinal del barómetro convivencial permite identificar las acciones más adecuadas, considerando las singularidades de cada municipio y del área geográfica de referencia en el que se encuentra.

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