Integrar a jóvenes en situación de riesgo con prescriptores de buenas prácticas de uso cívico del espacio público.
Jóvenes formados y acreditados como investigadores sociales impulsando buenas prácticas de convivencia con el comercio, entidades y personas usuarias de plazas.
Dotar de herramientas operativas a los actores públicos para la gestión efectiva de la convivencia. Incorporar a la sociedad civil con vivencias y evidencias de impacto.